Yvanka Trump arribó tarde a su cita con un grupo de republicanos en Pensilvania el jueves, pero con mucha gracia se disculpó y le echó la culpa a las condiciones del tiempo.
La actividad, celebrada en Desmond Malvern en Chester County, llevo por título “Un café con Yvanka” por lo que la empresaria utilizó la misma frase para expresar que: “no les debo un café, les debo el almuerzo”.
En esa nota simpática inició su discurso, a manera de pregunta y respuesta, en un ambiente controlado para ensalzar los atributos que entiende tiene su progenitor y candidato republicano a la presidencia del país.
“Mi padre es un líder increíble. Existen muchas personas con vasta educación, pero con miedo al triunfo o desarrollar sus ideas. Ese no es mi padre”, destacó.
Dijo además que “mi padre sería el mejor presidente, porque su única motivación es el pueblo americano, no está detrás de ninguna otra cosa”.
Fue más allá al destacar que por años se ha reciclado un estilo de administración en administración, refiriéndose a republicanos y demócratas, y que su padre representa “una perspectiva fresca para el pueblo americano”.
Yvanka no tocó el tema de las acusaciones de acoso sexual generadas en contra de su progenitor, pero sí destacó su labor como madre, esposa y mujer. También instó al ahorro de acuerdo al plan de trabajo de su padre.
Local
La campaña de Donald Trump envió dos de sus portavoces más fuertes a Pensilvania el jueves, Yvanka Trump y Mike Pence.
La hija del magnate continuaría su agenda a media mañana en The Drexelbrook en Drexel Hill en Delaware County y las 2:30 p.m. en Spring Hill Manor en Ivyland, Bucks County.
Más tarde, Mike Pence ofrecerá un discurso en Lehigh Valley en dos actividades republicanas. El gobernador de Indiana estará en un festival en Orefield a las 6:00 p.m. y en una cena de recaudación de fondos en Hotel Bethlehem a las 7:00 p.m.
