Un niño del sur de Nueva Jersey, quien perdió a su padre víctima de una fuerte adicción a los opiáceos, decidió ayudar a otras personas que forman parte de las crecientes estadísticas de este mal.
Se informó que Trae Cole, de 11 años, intenta convertir su tragedia en algo positivo a través de la ayuda a otros que luchan contra el abuso de sustancias controladas.
El domingo, Cole repartió 50 mochilas a los residentes en el Oxford House-Jarvis, una casa de recuperación en Sicklerville, Nueva Jersey. “Me dediqué a recoger dinero y mochilas", dijo.
Cada bulto contenía un parche cosido a mano con el nombre de alguien que perdió la batalla con la adicción, así como su historia. “Que él haga esto por alguien desinteresadamente después de perder a su padre y no tener a su madre a su lado, me enternece el corazón", dijo Tina Cole, la abuela de Trae.
Las mochilas también contienen paquetes de cuidado con artículos de tocador y otros. "Mucha gente que se muda a nuestras casas no tiene nada", dijo George Chewkaaes, quien trabaja en Oxford House. "Es un gesto muy bonito".
Para aquellos que luchan con la enfermedad de la adicción, los regalos de Trae fueron mucho más que solo artículos materiales.
“Esto nos da una gran cantidad de esperanza. Porque también tengo hijos", dijo Carl Harris, uno de los residentes de Oxford House. "Esta es la primera vez que experimento algo así. Y realmente me sorprendió”.
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El esfuerzo de Trae no se detendrá ahora. Él planea entregar tantas mochilas como pueda para asegurarse de que aquellos que perdieron la vida en medio de la epidemia de drogas en todo el país, incluido su padre, nunca sean olvidados.
"Voy a mantener esto por el resto de mi vida y lo apreciaré", le dijo otro residente de Oxford al niño. "La memoria de tu padre no solo estará contigo sino que también estará conmigo".
