CONNECTICUT - El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy y varios funcionarios estatales están aconsejando a los administradores de las escuelas públicas y a los jefes de la policía que piensen dos veces antes de tomar acciones contra los inmigrantes indocumentados.
Malloy advirtió que los funcionarios estatales y locales no están obligados a obedecer la ley federal de inmigración. Las solicitudes de Inmigración y Aduanas no deben ser respetadas a menos que sean emitidas por una orden judicial, según el gobernador.
Explicó que las agencias policiales determinan el nivel de participación del estado para ayudar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
