NUEVA YORK – Pasó siete años tras las rejas por sus crímenes como miembro de la temida pandilla Latin Kings, pero Richard Gamarra logró superar ese doloroso capítulo de su vida y se ha convertido en una inspiración para otros jóvenes envueltos en la violencia en las calles.
El padre de 28 años logró graduarse de una maestría de una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos, lo que para muchos simboliza una luz de esperanza tras una estela de asesinatos perpetrados en Long Island por la pandilla MS-13.
El expandillero comenzó a transformar su vida estando en prisión, en 2013, gracias a Bard Prison Initiative (BPI, pos sus siglas en inglés), una iniciativa fundada en 1999 que ofrece oportunidades de educación para jóvenes encarcelados. El programa ofrece servicios anualmente a más de 300 hombre y mujeres y hasta 70 cursos en varias disciplinas cada semestre.
Gamarra se matriculó en CUNY tras graduarse de BPI. Su anhelo de superación lo llevó a graduarse en 2015 con un promedio de 3.95.
“Tenemos que proporcionar oportunidades a los jóvenes para poder romper con la reincidencia”, expresó Gamarra. “Creo que es importante que los jóvenes tengan esa experiencia”.
El padre de una niña pequeña contó que se unió a los Latin Kings a los 15 años, pero fue a los 16 cuando fue arrestado en la escuela católica Holy Cross High School en Flushing por llevar un arma de fuego.
Pero su historial criminal apenas comenzaba. Gamarra también fue arrestado por asalto, portar un arma cargada y violar la libertad condicional, delitos por lo que pasó siete años en prisión.
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Sin embargo, llegar a prisión resultó ser un “golpe de suerte”, describió el expandillero.
“Tuve suerte de terminar en la cárcel de máxima seguridad ElMira, en donde los reclusos pueden matricularse en el programa BPI”, comentó Gamarra. “Otro Latin King me dijo que me inscribiera en el programa, me dijo que lo intentara”.
Gracias al programa, Gamarra conoció a un profesor que le cambió la vida. Su educador, el doctor Robert Fullilove, le sugirió que buscara una oportunidad en la Universidad de Columbia.
“Examiné parte de sus textos y pensé que era tan bueno como mis estudiantes”, dijo Fullilove, profesor de la Universidad de Columbia. “Le dije: tienes que hacer esto”.
Y Gamarra lo hizo. El joven se graduó la semana pasada de una maestría de la prestigiosa universidad.
“No hice esto para tener reconocimiento. Lo hice para que otros jóvenes vean que es posible hacerlo”, dijo Gamarra.
