Indignados congelados

DAVOS.- Los participantes en el movimiento "Occupying WEF", un colectivo de "indignados" que protesta contra la reunión anual del Foro Económico de Davos, cumplieron este sábado una semana instalados en iglús y tiendas de campaña para reclamar un cambio del modelo de economía imperante.

Las autoridades no han permitido que el movimiento instalara su campamento a menos de un kilómetro del centro de congresos, donde desde el miércoles se celebra el Foro de Davos (WEF, por sus siglas en inglés), una cita a la que acuden cientos de banqueros, directivos de las compañías más poderosas del mundo, y también académicos, políticos y periodistas de todo el mundo.

Más de 30 personas están de manera permanente en el campamento, ubicado cerca de la vía ferroviaria, soportando temperaturas que bajan por las noches a varios grados bajo cero y en un paraje nevado.

En las últimas semanas, el volumen de nieve que ha caído en Davos ha sido el segundo más importante de los últimos sesenta años, según las estadísticas de los servicios meteorológicos.

Al campamento llegan cada día algunas decenas más de personas que forman parte del movimiento para realizar distintas acciones pacíficas, como la que esta tarde les llevará a concentrarse frente a la Alcaldía de Davos.

Los ocupantes son casi todos jóvenes suizos entre los 16 y 26 años miembros o simpatizantes del Movimiento Socialista Juvenil y de otras agrupaciones de izquierda, cuya principal reivindicación es la de ejercer su derecho a ser escuchados por las élites que participan en el Foro, y que dirigen la economía y las finanzas del planeta.

Contáctanos