Una madre y antigua enfermera del condado de Westchester, no enfrentara tiempo en la cárcel luego de haberse declarado culpable por la muerte de su hija de seis años en el 2015.
Kathleen Dymes recibió cinco años de probatoria por la muerte de su hija quien falleció a causa de una sobredosis de antidepresivos. Dymes se declaró culpable de negligencia criminal homicida y otros cargos.
Los fiscales argumentaban por una sentencia más severa, sin embargo la jueza Barbara Zambelli, dijo que la madre debería ser sentenciada con probatoria.
¿No es cierto que ella probablemente desearía que hubiera sido ella quien estuviera muerta y no su hija? Dijo Zambelli en una audiencia el pasado mes de enero. Creo que ese castigo es suficiente, agregó.
Carr y Dymes fueron halladas inconscientes en su casa el domingo de Pascuas por el padre de la niña.
Las autoridades dicen que Carr ingirió una dosis fatal de benadryl, morfina y diazepam un poderoso antidepresivo que trata diferentes tipos de desórdenes emocionales.
Según lo sfiscales, Dymes sabía que las drogas causarían la muerte de su hija.
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Las autoridades encontraron una botella de alcohol, dos notas escritas a mano y los santidepresivos, en la habitación donde se encontraba el cuerpo de la pequeña, según reportes.
El abogado de Dymes dijo que la muerte de su hija le afectaría por el resto de su vida.
