¡Se clavó un clavito en la calva!

Un hombre de un suburbio cercano a Chicago, que, se desconoce si es calvo o no, pasó un día y medio con un enorme clavo alojado en su cerebro y ni siquiera se había dado cuenta. Resulta que el martes, Dante Autullo, de 32 años de edad, se disparó accidentalmente en la cabeza con una pistola de clavos.

Autullo inicialmente pensó que la herida que tenía en la cabeza, había sido causada por golpearse con la pistola de clavos.

No fue hasta que despertó de una siesta, el miércoles al medio día, sintiendo náuseas y decidió ir al doctor que descubrió, mediante una radiografía, que tenía un clavo de 3.5” pulgadas, insertado en la cabeza.

Una radiografía mostró que el clavo se detuvo a sólo milímetros de distancia de la parte del cerebro que controla las funciones motoras. Es decir, estuvo a milímetros de sufrir serios daños neurológicos. Lo increíble es que Autullo, sin saber lo que tenía en la cabeza, siguió, por 36 horas, haciendo su vida como si nada, ¡incluso paleó nieve ese día!.

Un cirujano retiró el clavo mediante una cirugía que tomó cuatro horas.

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