Etan Patz: jurado sin decisión, continúa la presión

Etan Patz: jurado sin decisión, continúa la presión

NUEVA YORK - Un jurado de Nueva York continúa sin poder deliberar en el juicio sobre el caso Etan Patz, quien desapareció hace 36 en Nueva York.

Un juez de Nueva York ordenó al jurado a cargo del caso Etan Patz a tomar decisión el pasado 29 de abril, luego de que sus miembros no lograran llegar a un veredicto.

A una semana de revisar el caso, el jurado nuevamente no pudo emitir un veredicto este martes.

El jurado, compuesto por cinco hombres y siete mujeres, lleva cerca de tres semanas tratando de decidir si Pedro Hernández, de 54 años y el hombre que admitió inicialmente a las autoridades haber asesinado al niño neoyorquino en el 1979, asesinó al pequeño o no.

La elección del jurado fue realizada a inicios de enero en una corte de Manhattan, y el juicio comenzó a principios de febrero.

Un juez de Nueva York, junto a una sala repleta de personas, escuchó por primera vez las confesiones grabadas de Hernández a finales de septiembre pasado.

En las mismas, Hernández describió cómo estranguló al pequeño, y luego, aún con vida, lo colocó en una bolsa plástica y lo lanzó a un basurero cercano.

“Estaba nervioso; mis piernas estaban temblorosas”, según las dramáticas confesiones de Hernández.

El acusado añadió: “quise dejarlo libre, pero no podía soltarlo. Sentí como si algo se apoderó de mi…Algo me llevó hasta allá, y lo estaba estrangulando”.

Desde ese entonces quedó en manos del juez, Maxwell Wiley, determinar si Hernández recibió el aviso legal adecuado sobre sus derechos y si estuvo capacitado mentalmente para entenderlos.

Su abogado dijo previamente que tratará de probar que la confesión que el acusado realizó era falsa, debido a una supuesta enfermedad mental, y que no es culpable de este crimen.

"Mi cliente se declara no culpable. La confesión que hizo en mayo es la única prueba que hay contra él y la desmentimos", afirmó el abogado de la defensa, Harvey Fishbein, en una conferencia de prensa tras una audiencia que solo duró 90 segundos el pasado mes de noviembre. Desde ese entonces Hernández ha mantenido su posición de no culpable.

Fishbein apuntó que las "confesiones falsas pueden ser inducidas por varios factores, como enfermedad mental, coerción policial, historial de delirios o un bajo coeficiente intelectual" y que Hernández padece una enfermedad mental por la que todavía está bajo tratamiento médico.

El abogado puntualizó que éste no se trata de un caso en el que el acusado no pueda considerarse culpable a causa de su demencia, sino que Hernández realmente no mató a Patz hace 36 años, cuando el niño tenía 6 años, estrangulándolo en el sótano de la bodega del SoHo donde trabajaba por aquel entonces, tal y como declaró en mayo.

"Desde 1979 se han realizado exhaustivas investigaciones sobre este caso y no se ha encontrado nada para corroborar las declaraciones de mi cliente. La única conexión con el caso de Patz fue la confesión de mayo", insistió Fishbein.

El abogado apoyó su argumentación refiriéndose a un estudio que sostiene que el 25 % de los acusados que finalmente fueron absueltos por pruebas de ADN realizaron en su momento "detalladas" confesiones falsas sobre crímenes que nunca cometieron.

Además, informó que está esperando pruebas contra José Ramos, el que había sido el principal sospechoso del crimen hasta la confesión de Hernández y que, en la actualidad, cumple condena en una cárcel de Pensilvania por abusar de otro niño.

Ramos, contra quien nunca llegaron a presentarse cargos por falta de pruebas, salía con una mujer que trabajaba en el domicilio de los Patz, e incluso llegó a admitir que el día de la desaparición del niño estuvo con él, aunque siempre negó haberlo secuestrado.

Por su parte, Robert Gottlieb, el abogado de la familia de Hernández, habló en representación de su esposa e hija, quienes también asistieron a la audiencia, asegurando que no "creen en la confesión" del acusado, ya que "son conscientes de su historial de enfermedad mental y de delirios, de los que su comportamiento es un claro indicio", y que con él "se usó la coerción".

El juez fijó la fecha para una nueva audiencia, que se celebrará el 12 de diciembre, en la que se espera que la defensa presente pruebas de la invalidez mental de Hernández.

Patz desapareció el 25 de mayo de 1979, tras haber salido solo de casa a primera hora de la mañana hacia la parada del autobús que le tendría que haber llevado al colegio.

El pasado mayo, Hernández describió a los investigadores que engañó al niño con la promesa de un refresco para conducirlo al sótano de la bodega donde trabajaba y que, una vez allí, lo estranguló, metió el cuerpo en una bolsa y la llevó a un bloque de edificios más allá, donde la dejó junto a otras bolsas de basura.

El caso de la desaparición de Patz, que se convirtió en uno de los primeros menores cuya imagen apareció impresa en cartones de leche por todo Estados Unidos, conmocionó durante años a la opinión pública y el presidente Ronald Reagan llegó a declarar el 25 de mayo como Día Nacional de Niños Desaparecidos.

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