Una reciente investigación dio pruebas contundentes de que la cirugía para perder peso puede invertir y posiblemente curar la diabetes y médicos sugieren que esta cirugía se debería de ofrecer cuanto antes a los pacientes con esta enfermedad y no sólo como un último recurso. Dos estudios publicados esta semana son los primeros en comparar las cirugías para reducir el estómago con el tratamiento basado únicamente en medicamentos para la diabetes tipo 2, provocada por la obesidad. Millones de estadounidenses sufren de este mal y sus cuerpos no producen suficiente insulina o usan la que producen para procesar el azúcar de los alimentos. Ambos estudios encontraron que la cirugía ayudó a muchos más pacientes alcanzar niveles normales de azúcar en la sangre que los medicamentos solos. Los resultados fueron dramáticos: algunas personas pudieron dejar de recibir insulina tan pronto como tres días después de la cirugía. El colesterol y otros riesgos del corazón también mejoraron. Los médicos no quieren declarar la cirugía como “la cura de la diabetes” porque no pueden prometer que la enfermedad no volverá nunca. Sin embargo en uno de los estudios, la mayoría de los pacientes dejaron de tomar todos sus medicamentos y la enfermedad se mantuvo en remisión durante al menos dos años. Ninguno de los pacientes que fueron tratados exclusivamente con medicamentos pudo llevar la enfermedad a remisión. Durante un siglo, los médicos han estado tratando la diabetes con medicamentos e insulina y fomentando la pérdida de peso y el ejercicio con éxito limitado. Pocas personas obesas pueden bajar suficiente de peso sin necesidad de cirugía y muchos de los medicamentos utilizados para tratar la diabetes pueden causar aumento de peso, empeorando las cosas. La cirugía ofrece la esperanza de una solución a largo plazo. Su costo es de $15,000 a $25,000 y Medicare cubre este costo para las personas muy obesas que sufren diabetes. Recientemente, el gobierno redujo los parámetros para el uso de las bandas gástricas de 35 IMC (porcentaje de índice de masa corporal) a 30, esto es para diabéticos y/o personas con enfermedades del corazón, dando paso a un uso más amplio de este y otros procedimientos para la obesidad.
