Ramsey Orta, de 22 años, fue arrestado el sábado por la noche a pocas cuadras de donde Garner falleció, bajo cargos de posesión de armas, según las autoridades.
Orta filmó el video que ha puesto bajo cuestión a los métodos usados por la policía de Nueva York, luego de que Garner presuntamente muriera a causa de una llave al cuello durante su detención el pasado 17 de julio.
Un oficial del departamento antinarcóticos presuntamente vio a Orta colocando una pistola calibre .25 a una jovencita de 17 años a su salida del hotel Richmond, según las autoridades.
La policía añadió que Orta ha sido convicto por posesión de armas en el pasado y tiene prohibido poseer armas de fuego.
El arma fue recobrada por las autoridades, y la misma presuntamente había sido reportada robada en el estado de Michigan en el 2007.
Tanto Orta como la adolescente recibieron cargos de posesión ilegal de armas. La joven recibió un cargo adicional de marihuana.
Los resultados de una autopsia indicaron que Garner murió a causa de la presión recibida en su cuello y pecho por parte de los oficiales.
Garner, de 43 años, estaba siendo detenido por varios policías por presuntamente vender cigarrillos ilegalmente entre la calle Bay y Victory Boulevard el pasado 17 de julio, en el sector de Tompkinsville, según dijo la policía.
El alcalde, Bill de Blasio y miembros de su Gabinete, recientemente se reunieron con líderes afroamericanos y activistas de derechos humanos en un intento por apaciguar el enojo por la polémica muerte de Eric Garner. Los invitados a la junta pudieron abordar el tema de las relaciones entre la policía y la comunidad, en el marco del escándalo que ha desatado la muerte de Garner. Un video grabado en un celular muestra los detalles de este mortal incidente en el que el agente le aplica una llave de fuerza al cuello, una práctica prohibida desde 1993. Grupos afroamericanos en la Gran Manzana expresaron su indignación en múltiples manifestaciones. El reverendo Al Sharpton estuvo en la mini-cumbre con el alcalde De Blasio y el comisionado Bill Bratton, quien prometió mejorar las relaciones con la comunidad y someterse a los 35 mil miembros de la uniformada a un reentrenamiento durante los próximos seis meses. El día antes al encuentro, Bratton se reunió con unos 15 líderes de derechos civiles. El presidente de La Asociación Nacional Para el Progreso de Personas de Color (conocido por sus siglas en inglés como NAACP) también exigió la instalación de más cámaras de vigilancia para documentar los enfrentamiento entre policías y civiles.
