Los mundiales de atletismo que se están celebrando en Moscú vivieron una jornada inédita y polémica en el deporte tras el episodio protagonizado por dos atletas al ser proclamadas vencedoras.
Dos corredoras rusas se subieron al podio para recibir la medalla que les acredita como campeonas del mundo y allí, Kseniya Ryzhova y Tatyana Firova se dieron un beso en la boca ante la mirada del mundo.
Este gesto puede ser considerado como un desafío a lo declarado por su compatriota Yelena Isinbáyeva. La campeona mundial de salto con pértiga defendió la ley contra la promoción del homosexualismo que rige en Rusia y en conferencia de prensa explicó: “Somos gente normal, estándar, simplemente vivimos hombres con mujeres y mujeres con hombres. Viene de la historia, nunca hemos tenido ningún problema y no queremos tenerlo".
El gesto de las dos atletas rusas también es una forma de protesta a la ley 'antigay' que se rige en el país europeo y que prohíbe "propaganda de relaciones sexuales no tradicionales entre menores". Por otra parte, la ley provocó estupor a nivel internacional desde que el Presidente Vladimir Putin la firmó en junio y el COI ya mostró su preocupación a cómo afectará esto a los atletas gays que deben participar en los Juegos de Invierno de Sochi en febrero del año que viene.
