RECIFE, Brasil - Costa Rica volvió a cachetear a un grande y contra todos los pronósticos avanzó este viernes a los octavos de final en una de las zonas más complicadas de la Copa Mundial.
Un gol de cabeza de Bryan Ruiz a los 44 minutos fue más que suficiente para que la sorprendente selección centroamericana derrotase 1-0 a Italia y avanzara a octavos de final por segunda vez en la historia de los mundiales. La primera ocasión fue en su primera Copa del Mundo, en Italia 1990.
El resultado obliga a Italia a jugarse su pase el martes contra Uruguay, que en la víspera derrotó a Inglaterra 2-1 por el peleado Grupo D. La victoria tica de paso elimina a Inglaterra del campeonato.
"Tal vez mucha gente no tenía fe porque estábamos en el grupo de la muerte, pero hoy los muertos son otros y nosotros vamos a la siguiente ronda", afirmó Ruiz.
Los ticos venían de dar un batacazo en la apertura de la zona el sábado, cuando vencieron por 3-1 a los uruguayos.
"Enfrentamos a un campeón del mundo, a un gran equipo táctica y futbolísticamente", señaló el técnico de Costa Rica, Jorge Luis Pinto. "Mi reconocimiento para los futbolistas, táctica, cabeza, fútbol, hicimos todo lo que necesitábamos. Les quitamos el fútbol a los italianos".
Justo después de que los costarricenses reclamaron penal luego de que Giorgio Chiellini pareció derribar a Joel Campbell, llegó el gol del atacante del PSV Eindhoven.
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Junior Díaz mandó un centro desde la banda izquierda y Ruiz se elevó cerca del segundo poste para rematar de cabeza. El balón pegó en el travesaño y luego entró al arco, según confirmó la tecnología de ojo de halcón.
Antes del gol tico, Mario Balotelli tuvo una ocasión inmejorable para anotar por Italia. El delantero encaró al portero costarricense Keylor Navas, pero bombeó la pelota apenas desviada.
Si bien arrancó con cinco hombres en el fondo, Costa Rica no llegó a resguardarse en el Arena Pernambuco. Fue así como dio el primer campanazo a los seis minutos, cuando Celso Borges cabeceó un córner que se fue apenas arriba del travesaño.
Abajo 1-0, Cesare Prandelli reforzó la delantera desde el arranque del complemento con el ingreso de Antonio Cassano por Thiago Motta, pero la variante no cambió el trámite del partido. Si bien se decidió a presionar más, los italianos no tuvieron la claridad y les costó superar la zaga tica, que se poblaba en cada llegada azzurra.
Italia también se llevó cada susto en los contraataques rápidos de los costarricenses, obligando incluso a Buffon a cortar algunos peligrosos avances saliendo del área.
Balotelli, por su lado, se perdió en la intrascendencia, mientras que el ingreso de un tercer atacante, Lorenzo Insigne, poco o nada cambio las cosas en ofensiva.
Costa Rica quedó ubicada en un grupo con tres campeones mundiales como Italia, Inglaterra y Uruguay, y a priori era considerado como el equipo más débil del sector.
